Cabalgando al dragon del vientre

El país-cali..entre la luz y la sombra

Emilio Fiel – Hurga dualidad del ser

Emilio Fiel San Sebastian Diario Vasco

EmilioFiel el Mundo

 

 

Por Emilio Fiel.

El pasado no es un muro de hormigón fijo, pesado e inamovible. Podemos y debemos cambiarlo, hasta hacerlo  desaparecer definitivamente. Así llegará un día en que seremos capaces de vivir con ligereza el presente de nuestro aliento. Sin pensamientos ni interferencias emocionales. Un duro trabajo de trasmutación que va convirtiendo ese manido yo, aquí y ahora, en un glorioso nadie, en todas partes y para siempre.
Hay muchas maneras de limpiar, cambiar y liberar el pasado, pero todas ellas comparten un mismo intento. Sin un propósito claro y definido por recuperar las energías que tenemos invertidas en tantos recuerdos de odio, rechazo, pesadillas de infancia, miedos, culpabilidad, e incluso en los buenos momentos por los que hemos atravesado en la vida, no nos será posible una verdadera recapitulación.
En este libro recorro las trece maneras que a lo largo de los últimos decenios he utilizado como métodos alternativos a la recapitulación tolteca. Sencillos, eficaces y liberadores. Especialmente porque en un cierto momento el guerrero, hombre o mujer, se encuentra con dificultades ante la caja de recapitulación, el inventario y los métodos pasivos de respiración. El canto del árbol, el espejo, la sombra, el masaje de recuerdo, la meditación, la catarsis son algunos de los medios que, ayudados por la respiración, el canto, la conciencia de hara, el masaje prolongado de ciertas zonas, la fijación de la mirada o la observación de chidakash (el espacio de la conciencia) permiten realizar este trabajo de manera natural, chamánica, sin connotaciones psicológicas y con resultados tangibles desde el primer esfuerzo. Sin duda que cada uno ha de encontrar su o sus maneras entre tantas posibilidades, pero una vez que alguien dialoga con su sombra física (reflejo de su adversario psíquico) o pasa a través del
reflejo de sus ojos en un espejo, manteniendo la conciencia y la respiración adecuadas, todo avanza rápidamente.
Soltad los cinturones de seguridad, dejad a un lado los chalecos salvavidas, tirad el paracaídas por la ventanilla y lanzaros sin miedo al vacío. Ésta es la batalla florida…

Miyo

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